sábado, 25 de abril de 2015

Los contaminantes amenazan al oso polar

No solo el cambio climático pone en peligro la supervivencia del oso polar, uno de los mamíferos carnívoros más grandes y amenazados del planeta.

Según un estudio de un equipo internacional de científicos entre los que se cuenta María Jesús Obregón, profesora en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid), la polución por pláticos y los contaminantes ambientales de su hábitat también están empezando a afectar seriamente a su sistema endocrino y a su ciclo de reproducción.

El cambio climático es su principal enemigo, pero no hay que olvidar el estrés nutricional, la reducción del hielo polar, el contacto con el hombre, las enfermedades, los parásitos y la exposición a contaminantes ambientales, que están mermando la salud del oso polar ártico.

El citado trabajo, liderado por científicos noruegos y publicado en Environmental Research, recalca que la polución por plásticos y los contaminantes ambientales afectan al sistema endocrino y al sistema reproductor del oso, lo cual “es especialmente importante en esta especie, ya que está en vías de extinción”, dice Obregón.

Los investigadores se centraron en el oso polar ártico que vive en Groenlandia , ya que se encuentra expuesto a niveles crecientes de “una gran variedad de contaminantes organoclorados y pesticidas, que impactan sobre las hormonas tiroideas en plasma, tejidos y enzimas desiodasas, que son las encargadas de mantener estables los niveles hormonales”, remata la experta.

Preocupados por la pérdida del hábitat helado del oso polar, cada vez más amenazado, otro equipo internacional de científicos ha elaborado una guía para controlar su salud. El estudio, publicado en Science of the Total Environmentrecoge 15 valores que permiten determinar los factores que facilitarían su conservación en el círculo polar ártico.

Las principales amenazas identificadas son el cambio climático, el estrés nutricional, el estrés fisiológico crónico, enfermedades y parásitos y una exposición creciente al enfrentamiento con otros osos rivales.



 Olivia Escamilla Triguero

Información: http://www.muyinteresante.es/naturaleza/articulo/los-contaminantes-amenazan-al-oso-polar-711428325444



martes, 21 de abril de 2015

Las energías renovables cogen impulso

Las energías renovables tomas impulso en España, así lo ha informado la Red Eléctrica Español (REE) esta semana. "Durante el pasado mes de marzo", explicó la eléctrica, " el 69% del consumo español procedió de tecnologías que no emiten CO2 -energías renovables (un 47%) y fuentes nucleares (un 23%)-". La mayor parte de energía renovable generada en España procede del viento, "tan solo el pasado mes de marzo generó un 22,5% del total".

"De enero a marzo, la energía eólica produjo el 23,7 % de toda la electricidad generada, mientras que la nuclear un 22,7% ". El dato no sorprende. Ya en 2013 España fue el primer país en el que la energía eólica fue la primera fuente de electricidad durante todo el año. La meta impuesta por el Gobierno español es conseguir que, en 2020, este porcentaje aumente hasta un 40%.

Aunque nuestro país cuenta con otras energías renovables como la energía fotovoltaica, estas no superan el 3% de la producción total. A pesar del bajo porcentaje, España es uno de los países con más producción del mundo también en este campo.

Todo no han sido buenas noticias. El gran empuje de las energías renovables por parte de los agente gubernamentales ha provocado el endeudamiento. Pero, claro está, si hay que endeudarse, mejor que sea a favor del planeta.



Olivia Escamilla Triguero

Información: http://elpais.com/elpais/2015/04/08/buenavida/1428477856_168395.html

El Sol también tiene estaciones

El hecho de que durante el ciclo de 11 años que vive el Sol se amplifiquen o debiliten las tormentas solares que pueden llegar a la atmósfera de la Tierra se debe a que nuestra estrella pasa por un tipo de variabilidad estacional, según el último estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica (EE.UU.) 

Actualmente nos encontramos en el Ciclo Solar 24, que comenzó oficialmente el 8 de enero de 2008 y hasta ahora se desconocía por qué crecía y menguaba su actividad dentro del mismo ciclo hasta que culmina en el máximo solar cada 11 años aproximadamente.

Lo cierto es que el Sol pasa por dos variaciones, como dos estaciones, impulsadas por unas bandas de fuertes campos magnéticos en cada hemisferio solar. Examinando la influencia de las bandas magnéticas en varios ciclos interrelacionados de magnetismo solar descubrieron dos bandas paralelas superpuestas de polaridad magnética opuesta que se mueven lentamente a lo largo de un período de casi 22 años desde los hemisferios hacia el ecuador del Sol.

El trabajo plantea que las bandas superpuestas son alimentadas por la rotación interna de Sol; así, a medida que las bandas se mueven dentro de los hemisferios, la actividad se eleva a un máximo en un período que dura unos 11 meses y luego comienza a disminuir. Esta variación podría equipararse en la Tierra como el paso de una estación lluviosa a una seca (como en las zonas ecuatoriales y tropicales).

Este descubrimiento ha sido posible gracias a los datos de varios satélites de la NASA así como de observatorios terrestres que recogen información diaria sobre la estructura del Sol y la naturaleza de las erupciones solares y de las eyecciones de masa coronal.

Ayudará, entre otras cosas, a obtener mejores predicciones de tormentas geomagnéticas masivas en la atmósfera exterior de la Tierra que a veces interrumpen las operaciones de satélites, comunicaciones, redes eléctricas y otras tecnologías. 


Olivia Escamilla Triguero

Información:  http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/el-sol-tambien-tiene-estaciones-421428405619

miércoles, 1 de abril de 2015

El cerebro necesita olvidar para recordar

Muchos estudios han demostrado que nuestro cerebro, a través de nuestros recuerdos, no muestra fiel reflejo de lo que en realidad nos ocurrió en el pasado, ya que nuestros recuerdos se deforman y modelan continuamente. Ahora, un equipo de investigadores de las universidades de Birmingham y Cambridge (Reino Unido) ha logrado aislar ese mecanismo automático del olvido en nuestro cerebro, que “facilita” lo que nos conviene recordar o no.
 
 
  Para conseguirlo, los expertos emplearon un  sistema de imagen por resonancia magnética  para medir la actividad cerebral a un grupo de voluntarios. Se les pidió que recordasen memorias concretas basadas en imágenes que habían visto justo al comienzo del experimento. La prueba se realizó en cuatro ocasiones. Los resultados revelaron el destino, a nivel neuronal, de los recuerdos que finalmente eran eliminados.
 
 

Y es que las imágenes mostraron cómo al tratar de recuperar un recuerdo concreto, esa memoria se volvía más intensa gradualmente mientras que otros recuerdos iban desvaneciéndose poco a poco. “Aunque la gente piensa que el olvido es algo que sucede sin querer, esta investigación muestra que la gente tiene un papel más relevante de lo que piensa a la hora de decidir qué van a recordar”, aclara Michael Anderson, coautor del estudio que publica la revista Nature Neuroscience.
                               
                                                                                                              Sara Montejo del Toro