domingo, 29 de marzo de 2015

Cruzar los dedos reduce el dolor

Una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o potencial. Esa es la definición de dolor, según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor. Y como se trata de una “experiencia sensitiva”, y además subjetiva, en ocasiones está sometida a ilusiones.
Una de esas ilusiones logra convencer al cerebro de que uno de nuestros dedos se quema, cuando en realidad está expuesto a una superficie fría. Este efecto se conoce como “ilusión de la parrilla térmica” y se estudia en las facultades de Medicina. Consiste en someter a los dedos índice y anular a una temperatura aproximada de 40ºC y al dedo corazón a una temperatura más fría, de unos 20 ºC.              
 
Esto genera una sensación paradójica en el dedo corazón que siente un calor muy doloroso cuando en realidad está expuesto a una temperatura fría. Esto se logra sumergiendo los dedos en agua a esas temperaturas, por ejemplo.
Y es que en el cerebro se activa paradójicamente la misma región, la corteza cingular anterior, independientemente de si aplica calor intenso o frío. El resultado es la sensación de quemazón o dolor, aunque en realidad no hay no hay nada real que lo justifique.
Y es que los “caminos de dolor” aun son en cierto modo enigmáticos. Por ejemplo, se sabe que cruzar las manos, por inexplicable que pueda parecer, reduce el dolor. Otro ejemplo, tocar de forma instintiva una zona golpeada con la mano, reduce la percepción del dolor.
Y ahora un trabajo publicado en Current Biology asegura que cruzar los dedos disminuye el dolor. En este caso este gesto que habitualmente sirve para ocultar una mentira, en realidad logra deshacerla. Colocando el dedo corazón sobre el índice, la ilusión de la parrilla térmica desaparece.  
 
 
 
Este tipo de experimentos, aunque puedan parecerlo, no son nada triviales. De hecho ayudan a entender los mecanismos que mantienen el dolor más allá de lo razonable sin una causa que lo justifique y lo hacen crónico.
 
Para más información
Sara Montejo del Toro
 
 
 

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